Aunque me consta que vosotros, gente de bien y de orden, nacidos y crecidos en el seno de una familia como dios manda, educados en colegio de pago o repago, amigos de la libertad y el respeto a la legítima propiedad de lo vuestro y de algún vecino, aunque sé que vosotros no precisáis de este tipo de compendios de emergencia, no está de más que le echéis un ojo. Es cosa sabida que aunque históricamente se ha intentado exterminar esta plaga por medios más expeditivos, no corren tiempos donde podamos ejercer aquella profilaxis patria sin consecuencias de mala prensa. Ya sea por el qué dirán en los tibios foros de derechos humanos a veces, ya sea porque nuestros mentores espirituales dejaron pocos huecos en las cunetas y sembraos de nuestra geografía en su afán extirpador del rojerío, conviene estar preparado contra la hidra. Es notorio que el siguiente manual tampoco está indicado para personajes con pobre discurso y menos seso, pongamos por ejemplo un Rambo de la familia. A ellos dejadles obrar a su modo. Pero habida cuenta de que muchos comunistas, además de comer niños y participar en calidad de íncubos en todo aquelarre genocida, son capaces de sostener razonamientos hasta el punto de empantanarnos en la duda, no vendrá nada mal armarnos de lógica e inapelables argumentos añadidos.
Aquí os dejo 40 pildoritas.
1. Insistir constantemente en que el marxismo está
desacreditado, obsoleto y totalmente muerto y enterrado. Entonces
prosiga en la construcción de una lucrativa carrera para superar esta
teoría supuestamente ‘muerta’ durante el resto de su vida laboral.
2. Recuerde, cualquier muerte no natural que ocurra
bajo un régimen ‘comunista’ es atribuible exclusivamente a los líderes
de Estado, también lo es al marxismo como ideología. Ignore las muertes
ocurridas por la misma razón en Estados no socialistas.
3. Comunismo y marxismo son lo que usted quiera que
sea. Siéntase con la voluntad para etiquetar países, movimientos y
regímenes de ‘comunistas’ independientemente de sus objetivos reales,
ideología adoptada, relaciones diplomáticas, políticas económicas o
relaciones de propiedad.
4. Si hubiese un conflicto en el que se viesen
envueltos los comunistas, todos los muertos y consecuencias posteriores
al enfrentamiento serán culpa de los comunistas. Tenga cuidado al
aplicar esto a la Segunda Guerra Mundial. Movimientos fascistas que
lucharon contra los soviéticos o partisanos comunistas fueron buenos,
pero trate de no alabar abiertamente a la Alemania nazi. Deje esto para
conversaciones particulares si lo desea.
5. Usted decide lo que el marxismo “realmente
significa” y quiénes fueron los verdaderos representantes del comunismo.
Simule interés por Trotski por perder, de alguna manera, el poder en
manos de Stalin, aunque usted lo odie también.
6. Hable constantemente de George Orwell. Cite obras
como Rebelión en la Granja y 1984. No se preocupe por el hecho de no
haber pisado nunca la URSS y los dos libros serán mucho más veraces.
7. Cite números de muertes masivas sin tener en
cuenta la demografía o la coherencia. ¿Tres millones de muertos por el
hambre? ¿7 millones? ¿10 millones? ¿100 millones de muertos en total?
Usted no precisa comparar su trabajo con nadie, lo que es bueno, ya que
probablemente usted tampoco comprobó dato alguno.
8. Todo aquel que estuvo preso bajo un régimen
comunista probablemente era inocente de cualquier crimen. Los comunistas
solo encerraban a poetas inofensivos y profetas políticos que tenían un
hermoso mensaje para compartir con el mundo.
9. Todo lo que Stalin hizo o dejó de hacer tenía una motivación siniestra oculta. TODO.
10. Manteniendo el espíritu de la regla nº9,
recuerde que Stalin era un ser omnipotente, tal vez la encarnación del
dios hindú Vishnu, que tenía plena consciencia de todo lo que ocurría en
la Unión Soviética y un control total sobre todo lo acontecido entre
1924 y 1953. Todo lo que ocurrió en esta época era a voluntad de Stalin.
Éste conocía los detalles exactos de todos los sucesos criminales de su
tiempo y debido a su crueldad sin límites, mandó fusilar millares de
personas inocentes sin humanidad alguna, independientemente de donde
estaban o de sus posiciones en vida. Siendo omnipotente, no era
dependiente de informaciones pasadas para él por decenas de millares de
subordinados.
11. Ataque constantemente a los regímenes ‘comunistas’ por acciones que ocurren HOY en los regímenes capitalistas.
12. Alegue que el marxismo es utópico por su
descripción de una posible sociedad futura. Alegue también,
alternadamente, que el marxismo fracasó porque nunca dio una descripción
detallada de como sería una sociedad comunista. No preste atención a la
gigantesca contradicción que con este planteamiento se crea.
13. Comience a referirse al marxismo como algún tipo
de fe religiosa, mesiánica, o cualquier otra porquería espiritualista
que se le ocurra. Cuando ciertas personas afirmen que usted puede trazar
similitudes entre básicamente cualquier ideología política y
religiones, sencillamente, no les haga caso.
14. Recuerde el doble ataque anticomunista: ataque
al sistema post-Stalin en términos de economía, alegando que simplemente
no funcionó. Ya que un oponente informado apuntará que las políticas
económicas socialistas realmente funcionaban en tiempos de Stalin, y de
hecho funcionaron muy bien, ataque aquella época en base a los derechos
humanos.
15. Dos palabras: naturaleza humana. ¿Qué es la
naturaleza humana? Para sus propósitos, naturaleza humana es una
explicación rápida de por qué las ideas políticas y sistemas que usted
desprecia están radicalmente equivocados.
16. Las revoluciones bolcheviques fueron realizadas
con violencia y derramamiento de sangre. Las revoluciones burguesas
fueron todas realizadas a través de referendos democráticos, y no hubo
manifestación alguna de violencia.
17. Utilice constantemente palabras como ‘libertad’ y
‘democracia’. No acepte contestación alguna con respecto a la
definición de estos términos.
18. Los comunistas pueden estar a favor o en contra
de cualquier cosa que sea popular en su área particular. Si se está
dirigiendo usted a una multitud de derechistas, los comunistas estaban a
favor de la degeneración y de la homosexualidad. Si, por otro lado, se
está dirigiendo a una audiencia más mainstream, más liberal, los
comunistas persiguieron y reprimieron al colectivo homosexual.
Esencialmente, los comunistas estaban a favor de la degeneración moral y
de la “virtud puritana” al mesmo tempo. Nuevamente, no tenga en cuenta
la contradicción.
19. Ataque constantemente a Stalin en relación al
Tratado Molotov-von Ribbentropp, ignorando el apoyo masivo y la
colaboración de la Alemania nazi, la Italia fascista y el Japón imperial
con los EEUU, Francia e Inglaterra bien antes de la guerra. Y después
también, en algunos aspectos.
20. Glorifique la recientemente encontrada
“libertad” en el este de Europa. Ignore el masivo despoblamiento causado
por la emigración, la brusca caída de la natalidad, los enormes
problemas causados por las drogas y el alcoholismo, la inestabilidad
política, las guerras civiles, las limpiezas étnicas, la trata de
blancas, la prostitución infantil, el crimen organizado, las altas tasas
de suicidio, el flagrante desempleo, las epidemias, etc. ¿A quién le
importa todo eso cuando se tiene libertad de expresión?
21. Hable constantemente de la “cultura del miedo”
en las naciones socialistas, de la ‘patada en la puerta’ en mitad de la
noche. Ignore la ‘patada en la puerta en mitad de la noche,
encañonándole con una escopeta, sacándole de la cama porque es usted
sospechoso de narcotráfico’, una ocurrencia normal en la guerra de los
Estados Unidos contra las drogas.
22. Ataque a los comunistas por la persecución
religiosa. Ataque a los fundamentalistas islámicos por no ser seculares.
De nuevo, la Sra. Contradicción hace acto de presencia.
23. No tenga en cuenta la ironía de que los Estados
Unidos están actualmente inmersos en una guerra perdida y extremadamente
cara contra un oponente al cual financiaron, apoyaron y hasta
entregaron su primera victoria contra los soviéticos en Afganistán.
24. Lo que debe usted decir cuando se enfrente con
todos los persistentes y, muchas veces empeorados, problemas del mundo
de hoy, y se pregunta cuál es la solución, diga alto: ¡LIBERTAD!
(recítalo cuanto fuese necesario).
25. Nada que venga de “comunistas” es fiable. A no
ser que de alguna manera sirva a su favor, como el “discurso secreto” de
Kruschev de 1956 o cualquier cosa escrita por Trotski.
26. Los líderes comunistas eran ‘paranoicos’ por
dedicar tanto tiempo a la seguridad interna contra la contrarrevolución.
Ignore las montañas de evidencias, incluyendo la restauración del
capitalismo en el Bloque Oriental, de que esta amenaza era bien real.
27. Los regímenes comunistas nunca eran populares.
Si hay pruebas presentadas en varios casos que muestran lo contrario,
alegue que las personas sufrían constantes lavados de cerebro. No haga
ningún esfuerzo en considerar las restricciones de gastos ni logística
en tal tarea.
28. La propaganda comunista es básica y primitiva.
Si alguien menciona ‘Amanecer Rojo’, o peor, menciona la serie de cómics
de J. Edgar Hoover conocida como ‘The Godless Communists’, salga
corriendo.
29. Alabe el secularismo en nombre de la ‘libertad’ y
del ‘pluralismo’ hasta ser replicado por un comunista. Entonces juegue
la carta de la religión.
30. Las atrocidades y demás ruines acontecimientos
ocurridos en regímenes no comunistas son culpa de personas a título
individual. Cualquier cosa ruin que ocurra en un régimen ‘comunista’ es
culpa de la ideología y del sistema. Y de Stalin.
31. Ser un anticomunista significa no tener ningún
tipo de coherencia ideológica. Cobíjese en un populismo de izquierda
pseudo-socialista un 90% del tiempo, entonces compare el sistema
capitalista con la “Rusia de Stalin” (si nunca estudió usted realmente
el asunto, consulte con las orwellianas obras de “Rebelión en la Granja”
y “1984″). Reclame al capitalismo el 99% de su tiempo, entonces
replique cuando alguien sugiera el comunismo como alternativa. ¿Fascista
ultraderechista? Reclame constantemente sobre la degeneración cultural
bajo el capitalismo, manteniéndose fanáticamente contrario al marxismo
sin ninguna razón discernible, excepto por su afinidad por el
nacionalismo radical.
32. Si es usted anarquista, continúe apuntando el
‘fracaso’ del marxismo mientras ignora el hecho de que su ideología ha
tenido un 100% de fracaso en toda su historia. Eche la culpa de sus
fracasos a los comunistas, o a potencias militares más fuertes. Ignore
el hecho de que la más maravillosa sociedad a la que aspira el ser
humano es inútil si no consigue defenderse de la reacción.
33. ¿Neonazi? ¡El comunismo es judío! Fin del debate.
34. ¿Neohippy? ¡Tíbet libre!
35. Condene constantemente el genocidio que
supuestamente tuvo lugar con Mao, mientras ignora las relaciones de los
Estados Unidos con la República Popular China establecidas por Nixon,
así como el papel gigantesco de la China capitalista en relación a la
economía moderna de los Estados Unidos. Cuando quiera usted hablar
positivamente de China, es un país capitalista. Sin embargo, si quiere
usted criticarla, aun es ‘comunista’.
36. Alegue que el marxismo no es empírico. Tampoco
lo son el neoliberalismo, la ‘democracia’ o la ‘libertad’, pero no lo
tenga en cuenta.
37. Insista que a pesar de la localidad, país, época
histórica, experiencia pasada, o cualquiera de los demás factores, los
comunistas siempre quieren recrear una copia moderna de la Rusia de
Stalin, y todo eso cobra sentido de acuerdo con usted. No perciba la
inherente idiotez de este concepto.
38. Aprenda a usar la palabra mágica: ‘totalitario’.
Esta palabra le posibilita crear lazos entre dos ideologías opuestas,
comunismo y fascismo.
39. Ignore el hecho de que los estados socialistas
experimentaron más problemas económicos paralelamente al número de
reformas de mercado que se realizase en ellos.
40. Cuando sea contestado acerca de cifras o
contexto histórico, apele a rótulos como “tirano sin piedad”, “asesino
cruel”, entre otros. Recuerde, personas como Stalin eran asesinos en
masa por todas las personas que mataron, y nosotros sabemos que mataron a
todas esas personas porque eran asesinos en masa. ¡Es pura lógica!
J. Slavyanski