Ni Teresa, ni de Calcuta, ni martir, ni pobre. Cuanto más hurgan en su vida, más indicios fundados de que este producto del fideísmo más recalcitrante se urdió en alguna caverna mediática que aboga por una moral "como Dios manda". Es lo que tienen los mitos más recientes en la historia. En cuanto tiras del cordel biográfico se quedan en nada. Por lo visto "su reino", sí que era de este
mundo. Una de las perlas más conocidas de la santa :"hay algo hermoso en ver a los pobres aceptar
su suerte, sufren como la Pasión de Cristo. El mundo gana mucho de su
sufrimiento". Manda huevos la santa, pero no de los que quitan el hambre. A la poca luz del secretismo que las
cuentas bancarias de la Orden de las Misioneras de la Caridad ofrece, donde le fueron transferidos millones de dólares, ella tampoco perdía con el sufrimiento del mundo. Pero la premio nobel no
se consideraba pobre, por lo que "pa qué sufrir" si eso no ayudaba a nadie.
Cuando se las vio putas y le llegó el momento fatal de predicar con el ejemplo, en vez de elevar la mirada al altísimo y darle gracias por la oportunidad de experimetar el dolor del cristo en sus carnes, se encamó en un hospital bien equipado de California. Forrada como estaba
con tanto donativo y condecoraciones de matarifes como el sangriento dictador haitiano, Duvalier, si la gente moría de asco y hambre, fuera por las inundaciones en la India o la explosión de una planta de pesticidas
en Bhopal, ofrecía numerosas oraciones y enviaba
medallitas de la Virgen al por mayor, que como todo el mundo sabe, (TVE también) es un remedio infalible contra la desesperación, el paro y la ansiedad, amén del pastizal que te ahorras en orfidal. No
es de extrañar que los CEO (directores ejecutivos), de las empresas más
importantes del mundo hayan elegido a la santa como uno de los personajes más influyentes de la historia. Es lo que tiene predicar sin dar
trigo, siquiera transgénico.
El artículo no es del frente anticonfesional beligerante,
nada de eso...mal pensados. Se trata de un articulo publicado en la revista de
estudios religiosos de la universidad de Montreal. Dejo el enlace
original para los pitinglis.
Como decía uno de los padres de la iglesia: "es imposible, luego creo", o dicho de otro modo: contra el pegamento de la fe, ni el disolvente de la razón puede.